Bien, bien, bien, querido cuñado… Esta vez has pinchado en hueso. Resulta que parece ser que para quedar bien con tu suegra le has comprado un regalo por el día de la madre. Y, como mi hermana no le compró nada a la tuya, habéis tenido una buena bronca. Con mi familia has topado. Majete.
Que sepas que tu suegra, y madre mía, es de esas señoras que se desenvuelven muy bien por Internet, de modo que, si encuentra quien necesite un calentador de pulgares, no creo que tenga ningún problema en venderlo. Pero es casi tan vengativa como yo… y hemos hecho equipo.
Navegando y gugleando, hemos dado con la página de la que va a salir tu próximo regalo (de cumpleaños, creo). Se llama whydidyoubuymethat.com (¿Por qué me compraste eso?, sería la traducción literal de su nombre) y es una descomunal colección de regalos wtf que, te guste o no, nos ha dado unas cuantas ideas.
Tengo una muñeca vestida de rosa
La primera de ellas es una muñequita para que pongas encima de tu mesa de trabajo: se trata de un esperpento de porcelana blanca con un vestido rosa pintado encima, en cuyo centro han dibujado la cara de un conejito y escrito el lema “HALLO BUNNY”, de modo que queda una parodia horrísona de “Hello Kitty”. Más fea aún si miramos la cara de la muñeca, capaz de asustar al mismo Lucifer.
Illegalize it!
Otro que te va a encantar es un kit de cultivo de césped. Apenas sí he visto la foto, que te dejo aquí, pero va a ser muy divertido ver cómo usas a ese ternerito con cresta punk y zapatillas de deporte para cultivar hierba. No: de esa no pienso regalarte las semillas ni kit de cultivo alguno. Estaría bueno.
Claro que, retorcido como soy, a lo mejor la regalo a mi hermana un librito… Y no, no son las memorias de los Bobbit: soy más retorcido, más… sutil. A lo mejor le regalo lo mismo que una señora a la esposa de su nieto, que le dio una obra titulada “Mujer, estás desatada”, que habla de cómo superar el divorcio. Y, si cuela, coló.
En fin, que voy a estar muy atento a ver qué me encuentro en esta, por otra parte, divertidísima página (lo es incluso un poco más si te defiendes en inglés), porque no te vas a ir de rositas, tipejo.