Me había propuesto no hacer nunca crítica musical ni hablar con demasiado entusiasmo de mi segunda debilidad más acusada. Pero, sin embargo, se ve que hoy tengo el día un poco tonto… o que tengo ganas de romper promesas. Y puestos a romperlas, mejor no hacer daño, sino mucho bien.
El caso es que hace ya un tiempo charlaba amigablemente, después de una entrevista, con uno de los grandes de la música en España, José Carlos Molina (sí: el cofundador, voz, flauta, armónica, concertina, teclados y percusión de Ñu, entre otros) y, caña va, tapa viene, salió a colación Ritchie Blackmore.
Apenas sí mencionamos a Rainbow o a Deep Purple: como la conversación provenía de las revisiones en clave de pop y de rock de la música renacentista, empezamos a hablar de Blackmore’s Night ¿Y qué es Blackmore’s Night? Pues, entre otras cosas, una maravillosa razón para vivir.
El Renacimiento en el siglo XX
Te cuento la historia, muy superficialmente: Nos remontamos hasta el año 1990 cuando Ritchie Blackmore era guitarrista de Deep Purple. Entonces conoce a Candice Night, con la que comparte una desmesurada pasión por la época del Renacimiento.
Ritchie abandona Deep Purple en 1993 y graba un álbum llamado “Stranger in us all” con Rainbow. En este disco, es Candice quien hace los coros y la que acaba de prender en la mente de Blackmore la idea de llevar la música renacentista al público de hoy en día. De esta forma, en 1997 nace Blackmore’s Night.
La sombra de la luna
Europa acoge “Shadow of the moon”, su primer trabajo, espectacularmente. Lo largo de los siguientes discos, irán acentuando las formas rockeras, los fraseos de guitarra, pero sin perder el espíritu folk. La evolución de Candice también ha sido notable, incrementando la presencia de su voz y tocando instrumentos de la época.
Hasta aquí la historia, los datos. Podemos añadir, si quieres, que suelen actuar en fiestas y ferias de época, así como en locales ambientados para la ocasión. Del mismo modo, giran por castillos de Europa, donde suelen tocar en eventos en los que la audiencia, a menudo se, viste de forma acorde con el show.
¿Por qué regalar Blackmore’s Night?
Pero estamos en un blog que pretende darte ideas para regalos… Y con Blackmore’s Night no regalas música (no sólo, al menos). Agasajar a alguien con un disco o con una entrada para ver a Ritchie y Candice es mucho más que eso.
Claro que, hablar es muy fácil, de modo que te lo voy a probar: supón que tienes uno de esos días melancólicos en los que quieres que la música, en lugar de consolarte, te acaricie, acune tu tristeza y te ayude a llorar en paz: prueba a escuchar “Wish you were here”. Si, por el contrario, se trata de animarte, prueba con “Under a violet moon”.
En uno y otro caso, estarás conmigo que algunas de las melodías las han plagiado de los coros celestiales; y que la voz de Candice Night es de tal belleza que no desentonaría en ninguno de ellos.