Ya queda muy poquito para Helloween. Si, sí: que si es una fiesta importada, que si se llama Noche de Difuntos, que si Todos los Santos, que si todos los comentarios y todas las pegas que se nos ocurran, pero cada año la celebra más gente y cada año nos importa menos de dónde proceda la celebración, siempre y cuando tengamos fiesta.
Pues bien: también para celebrar esta festividad podemos hacer algún regalo. Para decidir cuál, pensemos: ¿Qué es lo más destacado de la noche de Helloween? Eso es, el miedo. Pues regalemos pensando en ese miedo inofensivo, festivo y en ciertos casos, hasta gracioso.
La caja oculta del miedo
La primera de las sugerencias es, a la vez, útil, elegante y hasta cierto punto graciosa. Se trata de unas cajas con forma de libro. En la portada, veremos dibujos alusivos a la Noche de Difuntos: Vlad Tepes (Drácua), el Libro de la Muerte y una bruja terrorífica; en el interior, el hueco perfecto para unos caramelos que nos evitarán ser víctimas del “truco”.
Por otra parte, esta caja nos vendrá muy bien para darle un toque original a nuestra decoración, a la vez que para guardar cualquier objeto de manera cómoda y discreta. Las cajas engañan perfectamente a la vista, aunque no así lo dibujos, ya que, en lugar de dejarnos indiferentes nos invitarán a abrirlos, descubriendo lo que pretendíamos guardar más o menos en secreto. El precio ronda los 25 euros.
No te cortes, Freddy
Otro clásico del terror, éste sacado directamente del cine, es “Pesadilla en Elm Street”. Podemos emular a Freddy con una réplica de su guante. Eso sí: los niños lo tienen prohibido y los mayores han de tener un cuidado infinito: es una réplica muy fiel y ¡Ay! ¡Corta! Más que un objeto de atrezzo o de broma, lo es de coleccionismo. El precio está alrededor de 55 euros.
Algo más inofensiva, aunque también impresionante, es la toalla que aquí te presentamos: Un toalla ensangrentada con la que salir de salir de la ducha será un ejercicio de valor. Y no sólo porque ya va empezando a hacer frío… Tuya por menos de 13 euros.
Sangre no potable
Sin salir del cuarto de baño, cambiamos de útil: lo que te proponemos es un gel. Dentro de bolsas de sangre y rojo como ésta, es un regalo fenomenal, realista a los ojos y, además, con un perfume muy agradable. 350 ml, 9,90 euros. Aviso para vampiros, banqueros y Hacienda: sangre no potable. No beber.