Querido nieto:
Como yo no entiendo de eimailes de esos, esemeses y tonterías varias que tenéis los jóvenes de hoy en día, te mando una carta de esas de toda la vida ¿Sabrás cómo se usa o tendrás que preguntar un uno de esos fosos de interné?
Si estás leyendo estas líneas es que has ha sabido abrir la carta (¡qué listo, mi nieto!), con que, a lo que iba: lee y ten muy presente lo que aquí te cuento, pues es muy importante, tanto para hoy como para tu futuro:
Como los Reyes Magos vuelvan a traerme unas medias de lana de tu parte, voy a estar regalándote calcetines y calzoncillos de esos de eslip hasta el día en el que me vaya. Y voy a dejar un fondo en el banco para que cada Navidad te regalen un par de calcetines. De lana gruesa. Amarillos. Hasta que cumplas los ochenta.
¡Basta de lo de siempre!
¿Pero qué te crees que hago yo con las medias para tener que regalarme siempre lo mismo?: en mi cumpleaños, en mi santo, en Navidad… ¡hasta el día de San Valentín le regalaste a tu abuela un par de medias de lana color carne! ¿Qué clase de vida crees que lleva tu abuela para romper tanta ropa interior, y más después de se fue tu abuelo?
Angelico. Si tú supieras como era yo de joven… Pero ahora ya no. Además, estamos en una época que hay de todo y para todos: Ahora, a las abuelas a las que la telenovela nos da igual y preferimos leer un rato, nos gusta recibir, por ejemplo un atril de lectura (lo de los ebúcs no se hizo para mí). Y te cuesta poquito más que un par de medias. Por menos de treinta euros tienes uno que se puede asentar en cualquier superficie.
Un recuerdo afectivo
Aunque, como sabes, con los años, la gente mayor empezamos a apreciar los detalles que nos recuerdan al pasado y, curiosamente, a aficionaros al parchís. Pues mira, puedes combinar las dos cosas regalándome un juego con las fotos de cada uno de la familia (tu padre, tu madre, tu hermano y tú) en las casas donde esperan antes de “salir” las fichas. También por menos de treinta euros.
En fin nietecito: que te exprimas el melón, como lo hago yo peguntando cada año cuál es videojuego de moda, antes de dejarme media pensión en comprarte uno que consiste siempre en pegarle tiros a todo el que respire (¿de verdad que no te aburres?). Las ideas son muchas, pero ya no tengo edad de mandarle la carta los Reyes.
Sólo te digo que como me regales más medias vas a salir en el yutb ese: “Nieto tragándose un calcetín amarillo envuelto en unas medias de lana”. Capische?