Hay muchas cosas de la infancia que ojala nunca hubiéramos perdido. La inocencia, nuestra capacidad de asombro y todo lo que con solo un lápiz éramos capaces de crear y soñar. Pasando horas dibujando e imaginando.
No sé porque ni en qué momento dejamos esta costumbre, pero es un hecho que todos los niños dibujan y se expresan de formas muy distintas. Aunque al principio sean nada más que garabatos, los entendamos o no, el dibujo es, sin duda, la forma de expresión más clara que los niños tienen para expresarse.
Si miramos estos dibujos podemos comprender como los niños ven el mundo y como lo interpretan. Un análisis que ayuda a psicólogos y pedagogos para analizar los problemas y vivencias que puede tener un niño en concreto.
Pero dejando las seriedades aparte, es algo súper divertido coger una de estas verdaderas obras de arte y contemplar como la fantasía se va colando en la manera de plasmar de estas personitas. Capaces de crear un perro de dos cabezas, un caballo de pelo arcoíris o un sol que nos saluda y al que saludamos al pasear.
No sé si realmente los niños creen que estas imágenes son reales o realmente lo que quieren es verlo y por eso lo dibujan. Pero he descubierto una formula en la que ambas opciones pueden hacerse realidad. Realizar peluches basados en estos dibujos.
Nunca un dibujo fue tan tierno
Hace poco descubrí una empresa que es, sin duda, la que más me ha impresionado en el último año. Esta ha sido la formada por “Child´s Own Studio”, quienes con los dibujos como patrones, se dedican a plasmar estas ilustraciones en peluches originales y 100% personalizados, por solo unos 60 a 130$.
Regalos para pequeños y grandes nostálgicos
Estos regalos están teniendo un gran éxito entre los más pequeños de la casa. Quien por fin podrán disfrutar de sus creaciones en 3 dimensiones, con las que pasar las horas jugando y disfrutando. Y, si es posible, conservar como un gran recuerdo.
Pero no solo los pequeños disfrutan de estos peluches. Si lo que quieres es sorprender a aficionados a la hacer monigotes, ilustradores o simplemente a algún familiar que conserva un dibujo muy especial. Con este servicio podrás llegarles directamente al corazón.
Como último consejo, os recomiendo que visitéis y pasees un rato realmente divertido buscando algunas de las piezas que ya han realizado. Donde la imaginación corre a cargo de los más pequeños, pero es un verdadero arte ver cómo, de esos dibujos casi imposibles, hacen peluches muy molones y verdaderamente especiales.