No falla… Has estado días pensando un regalo original para tu amigo y dejar con la boca abierta a todos los invitados, esos nuevos amigos que no te caen demasiado bien. Llega la hora de envolver el regalo y… no rastro del papel de regalo. A estas horas no hay nada abierto o no te da tiempo a pasar por ningún chino. Cunde el pánico en la ciudad.
Tras buscar por toda tu casa y poner todo patas arriba de pronto ves un rollo del típico papel marrón que compraste para mandar un paquete a tu hermano hace unos días, papel de estraza. Genial, con este papel podrás envolverlo, pero necesitas algún toque especial, ¿verdad?
Aquí te dejamos algunas ideas que conseguirán que de tu desgracia salga algo muy, muy, muy positivo. Un envoltorio personalizado con el que todos se quedarán con la boca abierta y que conseguirá que a tu amiga hasta le dé apuro romper su envoltorio. Todo con cosas de andar por casa.
Lazos y botones
Seguro que en tu caja de costura, esa que tenemos todos de galletas suizas, tienes infinidad de lazos y botones que no utilizas, es más, tampoco sabes cómo pudieron llegar allí. Es el momento de utilizarlos. Solo necesitamos un poco de imaginación y saber combinar los colores elegidos.
Coloréame
De esta manera podrás hacer un guiño a la falta de color del papel y a la creatividad de grandes y pequeños. Para ello solo necesitas envolver tu regalo con este papel, también vale cualquier otro blanco, y pegar en la parte de arriba 4 ceras de colores con la ayuda de uno de esos fisos decorativos que venden ahora.
Para que quede realmente bien prueba a sacarle punta a 4 lápices de colores de los de toda la vida que encuentres hasta que queden pequeños, del mismo tamaño, importante, y haz el mismo procedimiento, así reciclaras. No olvides escribir con una buena tipografía “coloréame”.
Menos es más
Muchas veces pasa que cuanto menos cosas pongamos en nuestro proyecto más bonito y limpio queda. Es lo que conocemos por “menos es más”. De esta forma este último envoltorio trasmite mucha frescura y romanticismo. Para ello, lo único que necesitamos es envolver nuestro regalo. Después trazaremos un círculo en un poco más de papel y lo pegaremos encima, escribiendo con pintura, lápiz blanco o típex el nombre a quien va dirigido. Sólo nos quedara decorarlo con una ramita de hierbabuena o cualquier planta aromática que tengamos, atándolo al paquete con un cordel blanco o de esparto.
Como veis, sólo necesitamos un poco de imaginación y tendremos solucionado el problema incluso mejorando cualquier tipo de papel de regalo.