No solo es importante saber qué regalar, a veces es aún más importante saber qué no debemos de regalarle a otra persona. No siempre se puede acertar con un obsequio por muy buena que sea la intención, pero hay cosas que claman al cielo.
A no ser que el agasajado o bien sea un friki de campeonato que aún va por ahí con pantalones de campana extra anchos y torera con brillos, o bien queramos que desaparezca de nuestra vida tan rápido como lo desenvuelva, hay cosas que el sentido común nos indica claramente que no es buena idea comprar.
Los bazares chinos, fuente de regalos de mal gusto
Este tipo de tiendas popularizaron ciertos regalos de muy mal gusto. Primero fueron los típicos burritos a los que al agacharles la cabeza te ofrecían un cigarrillo que salía de su trasero, que si bien ya existían de antes ellos hicieron llegar a todos los rincones del país.
Más tarde todas esas figuritas de porcelana barata mal pintadas que recrean todo tipo de cosas extrañas que pretenden ser ángeles, budas y gran variedad de animales en muchos casos complicados de reconocer, al menos para las personas de este planeta.
La última moda son los gatos que mueven la mano y que se supone que atraen suerte y dinero al hogar, pero que para lo único que los veo útiles es para ahuyentar a cualquiera con un mínimo gusto. ¿Realmente a alguien le gustan esos dorados y rojos combinados?
Las parejas no se quedan atrás
Y que nadie se ofenda pero lo cierto es que los hombres se llevan la palma a la hora de realizar regalos horteras. Sobre todo por fechas señaladas como San Valentín en las que nos vemos obligadas a sonreir y dar las gracias por la enésima caja de bombones con forma de corazón o el oso amoroso de turno.
Claro que peor es cuándo se las quieren dar de originales y entonces lo que es un regalo hortera y lo que es un regalo de mal gusto se dan la mano en lo que constituye la peor pareja del mundo. Valga de ejemplo una sartén para freír dos huevos consiguiendo que la clara realizara una perfecta forma de pene.
En resumen, si sale de los chinos, su gusto es dudoso o si excede en un 5% la cantidad de dorado que contiene, con excepción del dorado de más de dieciocho kilates, corres el riesgo de estar realizando un regalo verdaderamente hortera.