Cuando uno se casa siempre intenta que su boda sea lo que siempre lo más fiel a lo que siempre había soñado (bueno, más bien lo que ella siempre ha soñado. Como ya sabemos todos, las bodas son algo de dos, pero el primer síntoma de quien va a llevar los pantalones en todo el matrimonio).
Pero en una boda no todo tiene que ser del gusto de los novios. Hay una serie de regalos que muestran bien la poca imaginación o, más bien, las pocas ganas que le echan algunas parejas en pensar algo que le pueda ser del gusto de sus invitados (o al menos ser practico). Para de esta forma recordar este día tan especial para ellos.
Es una pena, porque como todo en las bodas, los novios se dejan un pastizal en estos regalos para que luego siempre acaben escondidos en el fondo de algún cajón o incluso abandonados en una mesa. Hay que conseguir un objeto del cual todos los presentes cuiden, tengan siempre localizado y se lleven a casa con gran entusiasmo.
Habrás visto que ya hay muchos clásicos que nunca fallan, como los son las botellas de vino, aceite o de más productos que hacen referencia a los orígenes de alguno de los homenajeados. Para ellas, en cambio, se suelen regalar productos estéticos, siendo las grandes ganadoras los zapatos planos, llamados manoletinas, que garantizan que puedan pasar horas y horas bailando, lejos de esos malditos tacones.
Son regalos que funcionan muy bien en sí, pero si tu idea es hacer algo original aquí van una serie de artículos que quizás puedan servirte o sugerirte otros presentes. Sobretodo intentamos que estos regalos sean del gusto de todos, pero también de vosotros dos.
Para místicos
Una idea sería regalar una planta. Algo que crece y se alimenta día a día. Algo con gran simbolismo que refleje bien el amor que os tenéis y del cual creéis que todos son parte y culpables de mantener esa alegría, de esta forma, viva.
Se puede presentar ya crecida o en esquejes tanto en una maceta como en una bolsa, lista para trasplantar. Si os parece un poco aparatoso y que puedan sufrir algún daño en la barra libre… tenemos una idea que puede resultar muy útil: Entregar sobres con semillas o bulbos de cualquier tipo de planta. No olvides añadir a este regalo una guía que muestre como cuidar la planta.
Para fiesteros
Un regalo que será la delicia de los más cerveceros. Una cómica fundas para conservar frescas las cervezas o todo tipo de bebida en cualquier época del año, que se adapta a la perfección en las botellas que consumamos. Hay dos versiones que siguen con la temática de la celebración: una boda. Así pues nos encontramos uno inspirado en un smoking y otro en el vestido de la novia.
Para los que siempre son niños
Una maquina dispensadoras de chicles clásica, un detalle que hará las delicias de grandes y pequeños la que podemos rellenar una y otra vez. Conservándola para toda la vida. Si creemos que alguno de vuestros invitados no les gustaran las golosinas, cabe la posibilidad de rellenarla de almendras o castañas, por ejemplo.
Solo nos queda desearte lo mejor y añadir un: ¡Vivan los novios!