Tarea complicada suele ser a veces, conquistar a las suegras, y si tu pareja es hijo único ni te cuento… pero a veces se tiene suerte y simplemente les caes bien y todo parece mucho más fácil. En ese caso, siéntete afortunado y trátala como si fuera de tu propia familia.
El viejo mito sobre que las suegras son desagradables, ariscas y posesivas con sus hijos, que yo lo tuve también, se me ha caído, he tenido que comerme mis propias palabras y escuchar el típico mensaje de «no todo el mundo es igual» unas mil veces.
Si tienes la mala suerte de llevarte a matar con tu suegra pero te toca hacerle un regalo por su cumpleaños, Navidad y demás festividades, tienes que plantearte muy seriamente qué es lo que puedes o no regalarle para que el obsequio no tenga pegas suficientes como para volverse en tu contra.
Si no te llevas con tu suegra
Si no tienes apenas relación con ella, lo mejor es que elijas un regalo lo más impersonal posible. Si no os podéis ni ver, pero queréis cumplir con el protocolo, tendrás que tener mucho más cuidado, que no la ofenda en ninguno de los sentidos, que no se sienta amenazada, que sea algo que uso habitualmente en su vida diaria…
Puedes regalarse el típico perfume, un pañuelo, un bolso negro que pega con todo y siempre se le saca partido, un conjunto de collar y pendientes… Si lo único que se quiere conseguir es quedar bien pero sin implicarte demasiado, una caja de bombones puede ser una buena solución.
Si tienes buena relación y es importante para ti
Todo cambia cuando tu suegra te cae bien y además la relación entre vosotras es buena, aunque parezca mentira, facilita muchísimo las cosas y hace que todo fluya mucho mejor. Cuando sientes que la madre de tu pareja es como si fuera la tuya propia, sin querer te implicas mucho más y mejor en la elección de su regalo.
Una opción que me parece muy apropiada es pensar en algo que ella nunca haría por su propia iniciativa. Por ejemplo un masaje, una limpieza de cutis, un tratamiento estético específico, una estancia en un balneario con tratamientos para mejorar su salud…
Otro buen regalo puede ser unas entradas a algún espectáculo que le guste mucho. Por ejemplo, una obra de teatro, un musical, un concierto… y si nuestro presupuesto es muy holgado, los puedes invitar a la opera.