Que en Navidad todos queremos ser o parecer un poco más buenos no parece que a estas alturas sea una novedad. Es por eso que tradicionalmente, en muchas localidades de España los Reyes Magos llegan a los más desfavorecidos con juguetes que les han entregado aquéllos que más tienen y pueden permitírselo.
En este artículo ofreceremos dos ejemplos, elegidos por puro azar, de cómo en estas fechas el ser humano deja un poco de la lado la ley de la jungla y se parece un poco más a los animales. Uno de ellos, desde la localidad salmantina de Béjar; el otro, desde la coruñesa de Carballo.
Solidaridad salmantina
Empezamos en la ciudad castellanoleonesa, con la campaña de juguetes solidarios organizada por el Rotary Club de Béjar. Serán 125 los niños de la localidad y su comarca que reciban sus juguetes gracias a la generosidad de sus convecinos. Será Cruz Roja la encargada de distribuir los regalos, después de que el Club se los entregase hace unos días.
Los regalos se han comprado con el dinero de la gala navideña del Rotary. Espectáculo en el que participaron diferentes asociaciones y colegios bejaranos y que hicieron posibles las donaciones de unos espectadores que llenaban el teatro Cervantes por una buena causa.
En la gala se recaudaban 1.500 euros, a los que ha habido que restar los gastos del uso del teatro. El X festival de Navidad de Rotary Club congregaba a alrededor de 300 espectadores y a más de 150 participantes, sumando centros educativos y grupos musicales y de teatro.
Solidaridad coruñesa
La otra localidad, elegida, como digo, al azar, viene de tierras gallegas. Concretamente, de Carballo, en La Coruña, donde los vecinos han donado peluches, vehículos de construcción, muñecas… en la recogida solidaria de juguetes que organizaba la asociación Rebeldía de Carballo.
De nuevo será Cruz Roja la encargada de repartir los artículos, en algunos casos todavía en su envoltorio original y en otros en busca de nuevas manos a las que divertir, gracias a que los pequeños donantes han aprendido que hay otros niños que necesitan los regalos por lo menos tanto como ellos.
La lección más importante
Los niños entregaban sus juguetes sin la menor protesta, entre otros motivos gracias a la lección de generosidad recibida de sus padres. Una actitud que obtuvo su recompensa: los talleres de Ana Chouciño Castro, Bea Fernández Baldomir, José Antonio Deus y Maribel Rega Vázquez les permitieron disfrutar de la globoflexia, la pintura facial o de pintar y colorear papeles.
Se trata de dos botones de muestra, de que a veces el ser humano justifica su existencia sobre la Tierra. No son los únicos ni los más importantes, pero gracias a ellos, muchos niños podrán sentirse el día de Reyes únicos e importantes. Como debe ser.