Inmersa en una cultura televisiva, digitalizada, magnética y estereofónica, nuestra humanidad esta olvidando que toda su revolución no seria nada hoy si no fuese por la imprenta.
Los niños literalmente enchufados al computador no tienen siquiera la noción de lo que significa leer realmente un libro.
Su imaginación depende de lo que diga el teleprompter y sus manos solo aplaudirán cuando indique la señal. Ni siquiera la Internet puede servir de arma liberadora de la conciencia ya que como cualquiera herramienta que caiga en las manos equivocadas puede ser muy peligrosa o simplemente inútil ¿Que ha pasado con las bibliotecas? Se han vuelto (o las han convertido mediáticamente) en un símbolo de lo tedioso, solo lo que tenga luces, o lleve pilas al menos, es considerable como un medio de entretenimiento.
Esto se esta pareciendo demasiado a los espejitos que les regalaban los españoles a los indios mientras se embolsaban el oro. Bien, aceptemos que es una batalla perdida. Tienen su atención, fantástico. Ahora el contraataque.
Reconozcamos que por más que invitemos a los jóvenes a que suelten su aparato celular, o su iPad, o lo que sea que tienen adherido a sus apéndices dactilares, ellos ni siquiera se mosquearan, incluso es posible que ni siquiera nos escuchen.
Pero si logramos que en el celular, o iPad, o lo que sea que tengan entre sus manos de repente, como por arte de magia, se materialice un libro de digamos Julio Cortazar, es muy probable de que les resulte mucho mas interesante aunque sea hojearlo. Y aquí señores, habremos ganado una pequeña, pero gloriosa batalla.
El libro electrónico
Si hemos optado por la maravillosa idea de regalar un libro de estas características, no solo estaremos salvando una mente, también estaremos ayudando a preservar el medio ambiente.
No se piense que por que los jóvenes de hoy no aprecian la lectura los libros hayan dejado de imprimirse. Lamentablemente seguimos sin utilizar la tecnología para fines benéficos, la humanidad se esta pareciendo cada ves mas al villano de la película.
En ves de utilizar los medios que se encuentran hoy disponibles para esparcir la cultura por el mundo los estamos utilizando para esparcir la pavada. La industria del papel es una de las industrias más contaminantes que existen hoy por hoy y solo pueden detenerse si su producto final termina por convertirse en obsoleto.
Hay que aceptarlo: la era de la imprenta ha terminado y la informática es su genuina predecesora, si utilizamos con conciencia esta magnifica herramienta podremos despedirnos de muchos de los problemas que aquejan a nuestra especie, pero si seguimos adorando a Facebook como a nuestro nuevo dios la cosa no pinta muy bien…
¿Dónde conseguirlos?
Existen numerosas tiendas en línea donde podemos adquirir las más grandes obras de la literatura clásica y contemporánea por tan solo una fracción de su precio. Una búsqueda rápida en Google nos pondrá en la dirección correcta, de todos modos les recomiendo http://www.tiendadelebook.com y www.quedelibros.com (esta ultima es gratuita!)