Siempre lo estoy comentando pero luego no lo hago tantas veces como querría, así que me he planteado hacerle un regalo a mi chica. Esta vez quiero que sea, como no, diferente… y he decidido hacerle yo mismo el regalo. No ha sido tan fácil como yo creía, ha sido una odisea.
Capítulo uno: Las tiritas
Pensé, bueno, una cartera construida con un cómic, qué original. En realidad lo es, pero lo que yo no creía es que yo no era capaz de coser y que me quedara un punto igual que el otro, tenía la esperanza que al menos dos fueran iguales, pero mi gozo en un pozo.
Empecé muy bien, elegí un cómic que a ella le encanta, “Batman”. Preparé y recorté los trocitos de velcro, hice un plano en las mismas hojas de las distintas tapas del monedero, las recorté, las forré con forro de libros adhesivo, volví a recortarlas para que se quedara bien acabado y…
Comencé a coser. Se supone que se unen perfectamente, metes la aguja desde un extremo, haces un nudo y a volar, pero yo, yo no me he sido capaz ¡Si me viera mi cuñado! Pero no le voy a dar el gusto de que se ría de mí, este será mi secreto. Espero que a vosotros os haya salido bien.
Bueno, ante mi fracaso con el monedero y las mil tititas que me he tenido que poner en todos los dedos de mis manos, decidí hacer algo más fácil y resultón.
Capítulo dos: El apagón
Estaba sentado en el salón , mirando al techo, pensando en todo menos en lo que tenía que pensar y , de repente, me quedo fijo y la idea… ¡se iluminó! Mi novia encendió la luz y de repente, ¡se fundió! Ya sabía cuál iba a ser mi regalo, solo espero que no sufra el mismo destino que esta lámpara.
Me informé y lo único que tenía que conseguir es hilo de bramante (lámpara de 23cm equivale a 10 metros ), pegamento transparente (cola blanca), un globo, un casquillo , cable y la bombilla. ¡No puedo fallar con esto! Inflé el globo, cogí un rotulador y me puse manos a la obra.
Hice un círculo en la parte superior del globo , aquí no se cubrirá con bramante , porque será el agujero para el casquillo y la bombilla. Cubrí el globo con el hilo de bramante y para asegurarlo le dí pinceladas con la cola blanca.
Quedó como un ovillo y lo dejé secar un día . Para finalizar, pinché el globo y le coloqué el casquillo conectado a un cable y la bombilla . No os podéis ni imaginar la carita que se le quedó cuando encendió la luz del salón.