Hace unos días, tuve que coger el metro y por desgracia era hora punta. Al rato de estar en el vagón, me percaté de que un niño (supongo de unos 8 a 10 años) estaba leyendo un libro bastante gordo y pensé ¡pobrecillo, si tiene que estudiar ese libro tan gordo, se hará viejo!
Pero mi gran sorpresa fue la portada del libro: era una recopilación de los cuentos de los hermanos Grimm y me encantó que un niño de esa edad lo estuviera leyendo, en vez de estar jugando con su móvil.
En la literatura infantil ha habido grandes escritores de cuentos, que siendo niños y al leerlos, nos trasladaban a un mundo de fantasía donde las princesas y las hadas revoloteaban por doquier, en que el príncipe era nuestro sueño en el futuro y que deseábamos uno así, galante, cariñoso y sobre todo valiente que luchaba entre dragones y ogros, los malos del cuento. (Siempre había alguno).
Un regalo que no saben que quieren
La lectura de cuentos, desgraciadamente, casi ha desaparecido, ya pocos niños piden un cuento como regalo, pero aun así, estos cuentos de antaño son obras clásicas que aún gustan cuando son plasmadas en el cine o en una obra de teatro.
Uno de los grandes fue Hans Christian Andersen (1805 – 1875), muchos de sus títulos han llegado a la gran pantalla como “El traje nuevo del emperador”, “El hombre de nieve” o “El patito feo”, que son cuentos que no solamente contienen fábulas maravillosas, sino que también tienen lecciones de aprendizaje como el valor, la inocencia o la responsabilidad.
Los artífices
Los hermanos Grimm, (Jacob Karl Grimm (1785 – 1863) y Wilhem Grimm (1786 – 1859) fueron otros artífices en los relatos infantiles, donde sus cuentos populares se hicieron tan famosos que al poco tiempo recorrieron de boca en boca toda Europa. Entre ellos podemos encontrar “Hansel y Gretel”, “El lobo y los siete cabritos”, Blancanieves y los 7 enanitos”, “Pulgarcito”, “El sastrecillo valiente”, “Caperucita roja”, “La Cenicienta”, etc.
Tanto éxito tuvieron, (en su momento y muchos años más tarde) estos grandes clásicos que Walt Disney produjo varios de estos cuentos en largometrajes, teniendo una aceptación fantástica en el público.
Desde pequeños deberíamos regalarles, no sólo estos libros que cuentan fantasías y batallas donde princesas y dragones sufren y luchan, estos libros enseñan y forman personas inigualables. ¿Porque en su próximo cumpleaños no le regalamos un poco de valor, responsabilidad e inocencia? Sería un regalo perfecto para un niño excepcional.