El queso es uno de los placeres que más gustan a todos. Debida a su gran variedad de sabores y presentaciones cada uno podemos encontrar el adecuado a nuestros gustos.
Tenemos queso en porciones para podernos llevar a cualquier sitio y disfrutar de su cremosidad. Las tarrinas para untar en sus mil y una variedad de sabores: salmón, finas hierbas, queso azul, con tomate, a la pimienta, etc.
Quesos en tacos y enteros repletos de sabor al gusto de todos: curado, semi y cremoso… y los grandes en sabor y textura como los de cabra.
Nada escapa al paladar de los más queseros… y uno de los placeres es el queso fundido. Lo usamos en los sandwich, hamburguesas y como complemento perfecto para todo tipo de platos. Pero hay un plato cuyo principal ingrediente es el queso fundido: la fondue.
Típicamente suizo, la fondue se realiza con una mecla de quesos. Los más clásicos son el gruyère, el vacherin, el emmental, el sbrinz, el comté, el beaufort y el tomme de Savoie.
Camaradería y risas
Es un plato que se suele servir en las reuniones de amigos ya que su carácter comunal fomenta la camaradería. Consiste en fundir la mezcla de quesos en una cazuela especial e ir mojando trozos de pan en el queso ayudándonos con unos pinchos.
Una de las tradiciones alrededor de esta comida es proponer un «castigo» al que pierda un trozo de pan dentro del queso. Este castigo puede consistir en una prenda, en realizar alguna tarea u otra cosa que se nos ocurra.
Tamaños y diseños al gusto
Las cazuelas para fondues tienen diseños muy variados, además de estar hechas con diversos materiales, y pueden llevar el quemador o no.
Las más simples y baratas son metálicas. Para un primer contacto con este tipo de comida es la recomendable y de una vez que el afortunado que reciba el regalo se convierta en un asiduo a las fondues podemos regalar una de cerámica, más resistente y duradera.
Variantes de fondues
También hay fondues hechas con carne. En este caso se sustituye el queso por aceite y la carne se dora en el aceite comiéndola inmediatamente. Requiere un mayor cuidado ya que el aceite tiene que estar al punto. Esto se comprueba metiendo un trocito de pan que debe dorarse en menos de un minuto.
Otra de las variantes es la fondue de chocolate. Para realizarla fundiremos el chocolate y en él iremos sumergiendo trozos de fruta… deliciosa.