Regalo especial para embarazadas

El embarazo es un momento único para cada mujer, donde afloran sentimientos de todo tipo, la mujer se siente plena y a la vez vulnerable; esta situación suele dificultar la elección de un regalo para ellas.

¿Qué regalar?

Es bueno buscar algún objeto que la reconforte y le sea de mucha utilidad.

Un cojín de lactancia resulta ser una muy buena alternativa.

Este tipo de cojines se encuentran especialmente diseñados para ese momento de la vida. 

Poseen un contorno natural desde la cabeza hasta los pies. Proporciona soporte para el abdomen, la cabeza y las piernas.

Los médicos recomiendan que toda mujer embarazada duerma sobre su lado izquierdo para así estimular el flujo sanguíneo hacia la placenta.

Esta recomendación plantea una gran incomodidad a la embaraza, por ello son una muy buena opción para disminuir las molestias, ya que los cojines son ideales para dormir, debido a la multiplicidad de posiciones en las que puede utilizarse.
A su vez, la mujer suele sentirse dolorida, cansada y muy incómoda, una vez avanzado el embarazo, suele ser muy difícil encontrar la posición indicada para dormir o simplemente relajarse.  

¿Cómo utilizar el cojín?

Colocar el cojín sobre el colchón y acostarse de costado colocando el cojín contra el vientre, apoyándolo sobre él.

Puede colocárselo entre sus rodillas, ya que es difícil poner las piernas juntas una vez que el abdomen ha crecido de modo notorio, esta posición aliviará la presión en la espalda y vientre.

Por último, apoyar la cabeza sobre la parte superior. 

Otro modo de uso, es colocarlo debajo de los pies para que estos estén elevados en el caso de tener calambres o dolor de piernas por el peso del abdomen.

Una vez que se produce el alumbramiento, la flamante mamá puede utilizarlo para amantar al recién nacido.

Para la alimentación del bebe, el cojín debe colocarse en el regazo y atar las tiras que suelen tener en los extremos para asegurarlo contra el cuerpo para luego apoyar al bebé mientras toma el pecho.

El diseño ergonómico del cojín, brinda también al bebé y la mamá la seguridad necesaria cuando el mismo comienza a sentarse, le proporciona un apoyo adicional para que la criatura se quede sentada o jugando sin riesgos de caídas o golpes.

Todas las características informadas hacen de este cojín un regalo excepcional para una mujer embarazada debido a la multiplicidad de usos que posee.

Carta temprana a los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos:

Sé que es un poco pronto para escribiros esta carta, pero no quería esperar todo un año, no sea que se me pase la enajenación mental. Vamos a ver: ¿Vosotros sois magos? ¿De qué? Si tenéis la misma magia que un saco de cemento vacío.

Y, mira, lo de que me hayáis traído unos calcetines de lana y un gorrito, pues mira, pues me parece estupendo. Al fin y al cabo no os había escrito la carta y me habéis traído lo primero que habéis visto por el almacén. Nada que objetar.

Pero lo que habéis hecho con mi hermana… eso sí que no os lo perdono. Ella os había pedido una estola de armiño… Y vais vosotros y le regaláis lo que os ha pedido el cretino de mi cuñado: ¡un niño! Será porque rima o porque ya no tenéis el oído de hace dos milenios…

¡Sooooopreeeesaaaa!

El caso es que el día 6 de enero, durante la comida de Reyes (no: no estabais invitados, ni falta que hacía), a los postres, va y nos suelta que le habéis traído un bebé. El año que viene, no paséis por París, por favor.

No es que tenga nada en contra de los niños, sobre todo si están limpios, calladitos y tengo a sus papis cerca, por si me canso, poder devolvérselos. Lo que me parece un acto de crueldad intolerable es el papá que le ha tocado a la criatura, pobre ¡Que los dinosaurios se extinguieron por estar sólo un punto por debajo de su cociente intelectual, hombres! Pobre niño.

Un hijo debería aspirar a un padre mejor

Pero, en fin, ya que viene, habrá que quererlo, sobre todo si no se parece demasiado a su padre que, de puro feo, cuando nació, el médico pidió perdón. Es el hijo de mi hermana (eso seguro: lo que no sé es si el padre será o no mi cuñado, cuyos genes pueden no ser compatibles con la especie humana), y como tal habrá que mimarlo, con que lo vamos a tener como un rey (de los de verdad, no como vosotros).

Como no sé si va a ser niño, niña o parecido a su papá, aún no voy a pediros un regalo en concreto, pero sí os voy avisando para que echéis un vistazo en páginas como 1000bebes.com, con una buena cantidad de artículos para el peque, aunque en realidad se traduzcan en la comodidad de sus padres; o en urbanbaby.es, para que podáis elegir si contentar a los papis con un carrito o al nene con un juguete.

Eso sí: si en uno de vuestros viajes veis la cigüeña, dadle permiso a los pajes para que la derriben.