Si, si, hay regalos que aunque son originales y sorprendentes no se pueden regalar a cualquier persona. ¡Porque son clasificados X! y no precisamente porque sean un misterio paranormal, ni mucho menos, son claros y directos. Demasiado claros y directos para algunas personas.
Por ejemplo, tu pareja se va de viaje, o tu mismo te desplazarás durante un tiempo y no quieres que deje de pensar en ti. Si fueras una persona romántica sin duda le regalarías una foto bonita de ambos, o un precioso poema. Incluso si eres moderno puedes regalarle una bonita presentación de power point con fotos y música.
Pero tú no eres una persona romántica, prefieres ser totalmente práctico así que decides comprar un completo kit y obsequiar a tu chica con una impresionante (o no tanto) reproducción de esa parte de tu cuerpo de la que tan orgulloso te sientes. Si, esa misma, justo la que estás pensando.
¿Idéntico al real?
Bueno, la verdad es que la realidad se puede imitar, pero nunca se conseguirá el mismo efecto, ahora, la sorpresa que se puede llevar la homenajeada va a ser realmente mayúscula y no se va a olvidar de ti mientras dure la separación temporal pero vamos, garantizado. Y eso es lo que querías, a fin de cuentas.
Y si lo tuyo es alcanzar la perfección, los hay con efecto vibrador e incluso fluorescentes, para que reluzca en la oscuridad de su cuarto y pueda ser lo primero que vea nada más despertarse.
Claro que también puedes hacer al revés, pues por haber hay kits para todo y siempre puedes regalarle uno para que se tome las molestias de realizar ella misma una reproducción en delicioso y comestible chocolate.
¿Y si no me gusta como ha resultado?
Pero claro, uno no suele tener demasiada experiencia realizando moldes de su más preciado “miniyo”. Al menos no normalmente. Así que si a la primera no te sale, puedes comprar material de recambio para volver a intentarlo sin necesidad de adquirir nuevamente todo el material del kit.
Eso si, recuérdale de vez en cuándo que el resto de ti también vale la pena, no sea que una vez que tiene eso tu pareja llegue a la conclusión de que ya tiene lo mejor de ti y no necesita más. No olvides llamarla de vez en cuándo y recordarle que el molde en cuestión jamás será tan atento y cariñoso como puedes llegar a ser tú cuándo te lo propones de verdad.