En estas fechas navideñas los puestos ambulantes estacionales son uno de los grandes atractivos de los que podemos disfrutar. Un conjunto de colores, olores y multitud de productos entre lo que escoger nuestros regalos de última hora.
Sin embargo, también podemos visitar otra clase de mercadillos que no suelen salir a la calle, ni ser promocionados por los ayuntamientos, los mercados navideños cuyas ventas se destinan a diversas causas solidarias.
Por estas fechas uno de los regalos habituales que suelen hacerse son decoraciones navideñas para adornar el árbol, decorar el Belén o para convertir la terraza en un mundo multicolor de luces parpadeantes.
Sin embargo, cada vez es más frecuente los adornos artesanales importados de la tradición de nuestro vecinos del norte de Europa. De ahí que podamos ver adornos más tradicionales pensados para colgarlos en paredes o ventanas.
Desde el país del Sol Naciente, el nada lejano Japón, nos llega la moda de los amigurumis. Habitualmente son pequeños muñecos de animales tejidos a mano mediante ganchillo o croché.
En Japón los amigurumis son más que un simple motivo decorativo, pues forman parte de la cultura de lo kawaii, en la que se busca seguir manteniendo vivo al niño que todos llevamos dentro.
No sé cómo, pero hay una regla de tres que hace que el número de cumpleaños y nacimientos sea proporcional a lo vació que este tu monedero, a más cumpleaños menos dinero tenemos para hacer un gran regalo.
Esto nos lleva muchas veces a tener que entre que celebración ir o elegir a quien amigo y familiar regalar y a quien no. Pero hay veces que no podemos escurrir el bulto o simplemente queremos tener un detalle con todos ellos. Porque, aunque no lo creas, hay a gente que si le gusta regalar. Llamarme rara, pero a mí me gusta mucho más que me regalen (síndrome de hermana pequeña…).
Es posible que muchos de vosotros queráis o necesitéis hacer un regalo y no tenéis mucho presupuesto para realizarlos. O simplemente os guste las manualidades y queráis tener un detalle para vuestras amistades.
También podéis aprovechar que se aproxima el día del padre para hacer manualidades con vuestros hijos, fomentar su imaginación y enseñarles a buscar y desarrollar ideas para hacer un buen regalo a su papa.
Muchos resoplareis pensando en tener que coger la pintura, mancharos o no os creáis capaz de hacer o personalizar estos objetos para custodiarlos y darles otra vida. No os agobiéis, es todo más fácil de lo que parece. Ya veréis.
Solo tenéis que tener un corcho, una alcayata y pinturas, que pueden ser temperas o rotuladores. Podéis crear personajes como piratas, geishas, flamencas…cualquier personaje que pueda gustarle al destinatario. Si lo preferís podéis hacer una animación de vuestro amigo. Que tenga sus ojos, su nariz…Que refleje bien la personalidad de cada uno de ellos.
No me podéis decir que no es algo original y barato. Y todo en como mucho media hora.
¿Tu amigo siempre llega tarde porque nunca sabe dónde deja las llaves? No esperes más. Te proponemos un regalo de forma elegante, decorativa y fácil de hacer. Un platillo para dejar las llaves y tenerlas siempre localizadas.
Solo necesitas pasta blanca (o arcilla blanca, es igual que la arcilla normal pero blanca). Haz una bola y aplástala intentando que se quede una forma redonda regular.
Ahora cogeremos un trozo de encaje o un trozo de pañito, de esos que tienen flores tejidas, y lo aplastamos en la masa aun sin secar. De manera que se quede el tramado del tejido.
Cogeremos un platillo y lo pondremos encima para que adquiera la forma semiconcava.
Una vez seco lo pintaremos del color a elegir.
En todas las casas hay tarros de cristales de diferentes formas y tamaños. Muchas veces no sabemos ni cómo llegaron allí. Simplemente aparecen. Aprovéchalos para que tu amigo decore algún rincón de su casa. Un toque sencillo que da una cierta sofisticación.
Solo necesitas pintura o témpera plástica. Volcaremos parte en un bote y lo aplicaremos de forma regular con la ayuda de un pincel. Así dará la sensación de haber sido lacado. Y así con todos. Os aconsejo hacer lotes de tres tarros y del mismo color. Al ser por debajo del cristal se quedara un efecto satinado precioso.
¿Habéis visto que manera más sencilla, original y barata de regalar?
¿Podemos permitiros el regalo más caro del mundo? ¿No? ¿Seguro? Es que el regalo más caro el mundo no tiene por qué costarnos un céntimo. Vale. Pasamos a explicaros antes de que el lector decida que esto es una charada que no merece su atención.
